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Capítulo 12.

El descanso de Jimin había sido demasiado tranquilo desde la mañana que se despidió de los cachorros. Todos estaban al tanto que ese día Jimin no estaría en casa como de costumbre, los cachorros se despidieron un poco tristes pero el omega les prometió volver en la noche, Jungkook seguía un poco inquieto pero entendía que Park necesitaba también un descanso.

Y no iba a mentir, en estos momentos Jimin extrañaba mucho a los niños Jeon, suspiró apoyado en la mesa de la casa de Seokjin y Namjoon.

―¡Vamos Park, quita esa cara! —exclamó Jin arreglando su cabello―. Debemos disfrutar esta noche.

―Jinnie tiene razón ―habló Namjoon―, dudo mucho que te vuelvan a dar un día libre pronto ―acomodó el cuello de su camisa.

―Todos estaremos reunidos luego de mucho, será una buena noche —apareció Taehyung con una camisa blanca un poco ajustada sin los primeros tres botones―. ¿No lo crees Minnie? ―sonrió mirando al omega.

Y Jimin solo pudo asentir con una sonrisa. Hace tiempo había admitido lo apuesto que era su mejor amigo.

―Tal vez esta noche por fin puedas conseguir algo ―chasqueó Jin mirando a Taehyung—. ¡Te la pasas trabajando y jamás te concentras en ti!

Taehyung rió ―No estoy interesado en buscar algo, no tengo tiempo ―se encogió de hombros―, además, regresaré a Jimin con los Jeon y debo estar al pendiente que no se sobrepase con las bebidas.

Jimin hizo un mohín ―Puedo cuidarme solo, lo sabes.

―Claro, pero no me confío de los alfas idiotas que habrán en ese club.

―Por cierto... ¿Pensaste ya en lo que te mencioné? ―preguntó Jimin mirando a su mejor amigo.

―Ah, sobre eso, no lo sé Minnie es-

―¿Trabajar en la casa Jeon? ―interfirió Namjoon―. Piénsalo, serías buen tutor, estuviste ayudando a Junnui, tienes un certificado en eso así que podría servir de algo.

―¿Cómo sabes eso? ―preguntó Jin mirando a su novio.

Se encogió de hombros restándole importancia a la pregunta ―Hablan muy alto, no es mi culpa que mis oídos escuchen.

―Aguarda, ¿tienes un certificado de profesor? ―preguntó Jimin confundido.

―Algo así, hice unas practicas e investigué por mi cuenta el lenguaje de señas, uno de los niños de mi clase era sordo-mudo, pasé alrededor de año y medio dando clases con señas para que él pudiese entender.

―¿Cuando aún eramos vecinos? Eso fue hace mucho...

―Por eso mismo no lo sé, tiene tiempo que no practico hasta que vi a la pequeña del otro día.

―La paga puede ser buena, estarás con Jimin y Yoongi. Cualquier cosa tienes el certificado y la recomendación de Minnie, yo que tú no lo pienso dos veces ―le dijo Namjoon.

Taehyung suspiró ―Bien ―sintió los brazos del omega abrazarlo y lo recibió con gusto―. Lo haré solo porque quiero asegurarme que estés bien en esa casa.

―¡No te vas a arrepentir! Nini es una niña muy linda y educada.

―¡Ya es hora! ―exclamó Jin mirando por su ventana y saludando frenéticamente―. ¡Han llegado por nosotros vamos!

Taehyung sonrió y entendió su brazo a Jimin quien lo tomó gustoso y salieron juntos para pasar todos una buena noche luego de mucho tiempo.

✧✦✧

Eran las doce de la madrugada ya. Chan salió con una mochila negra y gorra, cerrando con sumo cuidado la puerta de su habitación.

―¿Qué haces?

El alfa se sobresaltó al escuchar a Yeji y le hizo una seña para bajar la voz.

―¿Te escaparás? ―susurró con ojos entrecerrados―. ¿Estás volviendo a las escapadas nocturnas? Si papá te atrapa- ―frunció el ceño cuando su hermano le puso su dedo índice en los labios para callarle, apartó la mano del alfa con enojo y limpió sus labios.

―Papá no lo sabrá porque tú me cubrirás ―susurró Chan.

―¿Qué te hace creer eso? La última vez que te sorprendió volviendo de madrugada te castigó por más de dos meses.

―¡Por favor! ―pidió en susurros―. Es importante ―juntó sus dos manos.

―No lo sé Channie... ―miró con duda a su hermano―. No me gusta que te metas a esos clubes, siento que pueden ser peligrosos.

―Jamás he tomado y mucho menos hacer algo que pueda perjudicarme o a ustedes, sabes que soy cuidadoso con eso. Solo por esta vez, ¡por favor! Me pagarán bien.

Yeji lo pensó por un momento más —Quiero el cincuenta porciento de lo que te den.

―¿Qué? ―frunció el ceño―. ¿Por qué? No ―negó.

―Mi silencio tiene un precio, yo también estoy en riesgo si te llegan a atrapar y papá se entera que te cubrí la espalda ―se cruzó de brazos.

Chan suspiró rendido ―El veinte —intentó negociar.

―Cuarenta ―Yeji miró sus uñas aún no convencida.

―Treinta y te hago tus tareas por dos semanas.

―Por un mes ―lo miró.

―Hecho.

―Hecho ―cerraron su trato estrechando sus manos

―Salte rápido antes de que papá se dé cuenta ―caminaron de puntitas hasta las escaleras.

―De acuerdo, gracias... ¿Pero qué hacías despierta?

Yeji balbuceó un poco hasta que se le ocurrió algo ―B-Bueno yo estaba  tratando de dormir a Nini, le cuesta mucho luego de que Jimin se fue —mintió solo un poco.

Chan dudó ―¿Es así? Pero va a regresar, solo se fue por hoy.

Yeji se encogió de hombros ―Es extraño, tuvimos que- tuvo que oler una almohada de Jimin y así pudo dormir —se corrigió de prisa.

―Tu aroma... ¿Hay algo que no me estés diciendo? ―preguntó ya parados frente a la puerta.

―Ya largo Chan, o nos meteremos en problemas serios con papá ―lo sacó de prisa y cerró con cuidado la puerta sin dejar que su hermano le agradeciera al final.

Yeji suspiró, al subir las escaleras notó a NingNing parada abrazando una almohada un poco más grande que ella, sus mejillas y naricita roja al igual que sus ojos llenos de lágrimas. La alfa llegó hasta ella y la cargó entre sus brazos con una sonrisa corta.

―Te dije que esperaras en cama Nini.

La pequeña hizo unas señas cortas pero que la mayor pudo entender. "Puerta" "Jimin"

Yeji negó ―No, no era Jimin.

La menor se soltó en llanto de nuevo. Yeji intentó calmarla, entró a su habitación y se arropó con la almohada de Jimin en medio de ellas.

―Ya Nini ―arrulló―, durmamos así solo por esta noche, mañana volveremos a ver a Jimin. 

Ambas abrazaron la almohada, el aroma de neroli y jazmines llenaron sus pulmones, ambas sintiéndose más tranquilas, intentando dormir lo que restaba de la noche.

Yeji admitía que se estaba acostumbrando un poco al leve aroma de Jimin en su hogar, las pequeñas atenciones y detalles que el omega les brindaba, no sabía si estaba bien o mal, solo sabía que se sentia bien y le agradaba estar de esa forma.

✧✦✧

En el club, Jimin estaba en una mesa junto a todos sus amigos, Taehyung a un lado de él bebiendo moderadamente, no tenían mucho que habían llegado, la media noche estaba iniciando recién.

―¡Ah! ―se quejó un chico pelinegro―. ¡¿Por qué demonios no está ese DJ?! Por esto venimos como siempre —chasqueó.

―Tranquilo Woozi ―calmó Hoseok―, esto está iniciando.

―A Jimin siempre le ha gustado la música de ese DJ, ¿recuerdan cuando era frecuente y veníamos cada viernes a domingo? ―rió Taehyung.

―Buenos momentos a decir verdad —siguió Yoongi al lado de Kim.

―¡Quiero bailar! Para eso pedí mi día —se quejó Jimin.

―Vamos nosotros ―habló un alfa rubio mirando al chico a su lado―. No pienso desperdiciar esta noche luego de lo estresante que fue el trabajo todos estos meses.

―¡Esperen yo los acompaño! ―se levantó Dino siguiendo a Seungcheol y Jeonhan.

Entre platicas cada uno se iba levantando para bailar, quedando solo Jimin, Taehyung y Yoongi.

―Me dijeron que entrarás a trabajar con los Jeon ―Yoongi tomó un trago mirando al delta.

―Ah sí, Jimin dice que es una buena oportunidad ―se encogió de hombros.

―¡Lo es! Vamos, dile ―motivó a Yoongi quien solo rió.

―No es mentira, pero al ser un delta, el señor Jeon se pondrá un poco exigente.

Taehyung asintió ―Creo que es normal, querrá proteger a su familia.

―Ayudaremos en eso, ¡de verdad Nini necesita aprender cosas nuevas! Quiero que me enseñes las señas, cada una, quiero aprender ―Jimin hizo un mohín y tomó un trago.

Yoongi y Taehyung rieron.

―Sería bueno tenerte cerca... —comentó Yoongi con cautela.

Taehyung lo miró un poco sorprendido —Sí, sería bueno volver a verte —cuando sintió la mirada curiosa de Jimin sobre él, balbuceó—. Verlos, quise decir, verlos —rió nervioso mirando a su amigo.

―¿Hay algo que no sepa? ―miró a ambos chicos.

Yoongi no contestó y se sirvió otro trago, Taehyung tomó el último; y como si fuese ayuda divina, la voz del DJ resonó en todo el club, la gente gritó satisfecha.

―¡Genial ya llegó vamos a bailar! —Taehyung jaló a Yoongi y Jimin, sin que este último pudiese replicar algo.

Mientras la música sonaba, había un presentimiento en Jimin que no le dejó tranquilo durante un buen rato. No podía negar que estaba pasándola bien, en medio de la pista de baile con todos sus amigos luego de mucho tiempo.

Trago tras trago por parte de los trece chicos, Jimin riendo de las ocurrencias de cada uno de sus amigos y bailando intentando seguir en moderación con el alcohol.

Pero entonces, Jimin miró al DJ, entrecerró los ojos intentando enfocar su visión. Al hacer contacto visual, ambos maldijeron.

✧✦✧

Jimin había hecho contacto visual con Chan, pero no se acercó de inmediato, lo cual se le hizo un poco extraño al alfa.
Al pasar de las horas, el omega seguía divirtiéndose con sus amigos, no supo en qué momento Taehyung y Yoongi desaparecieron, los demas seguían bailando y bebiendo aunque él seguía manteniendo el alcohol a raya aunque fueran las tres de la madrugada ahora.

Chan fruncía de vez en cuando su ceño al mirar como algunos hombres se acercaban a Jimin con intenciones más allá de bailar, pero se relajaba cuando después el omega los miraba con enojo, les gritaba un insulto e intervenían sus amigos. En un momento de contacto visual, de nuevo, Chan dejó reproduciendo música y le hizo una seña a Jimin para que lo siguiera.

Ya detrás de la pista de baile, algo lejos de todo el bullicio, Jimin se encontró con Chan.

―De acuerdo, sé que no te he tratado de lo mejor y que posiblemente me odies, pero si papá se entera que volví a tocar en clubes me matará y no intento-

―Espera, espera, calma Chan —Jimin le detuvo―. No te odio. ¿De qué hablas? ―rió.

Y Chan se relajó un poco ―Le dirás a papá, ¿cierto? Lo merezco, sería buena forma de desquitarte conmigo...

Jimin soltó una pequeña risa que desconcertó al alfa el cual hizo un puchero.

―Está bien, búrlate.

―No, no es eso ―sonrió―, lo siento no pretendía burlarme pero es gracioso ver tus gestos cuando lo único que hacías en casa era estar serio.

Chan sonrió levemente, no pasó desapercibido por Jimin.

―No te odio Chan, y mucho menos le diré a tu padre de esto.

―¿No lo harás? ―preguntó sorprendido.

―No ―negó―, solo te pido que tengas cuidado. Además, tu música es muy buena.

―¿Te gusta?

―A todos de este club les gusta, desde antes mis amigos y yo veníamos solo para escucharte. Supimos por un anuncio y rumores que estarías de vuelta esta noche, por eso pedí mi descanso hoy ―se encogió de hombros queriéndole restar importancia.

Pero para Chan sin duda esto era algo importante, para Chan esto significaba más de lo que esperaba.

―Tienes talento, a todos les gusta y creo que las horas que pasas en tu habitación componiendo no son una pérdida de tiempo. Al menos una parte del mundo debe conocer al mejor DJ de Seúl ―rió.

Chan respiró hondo y desvió la mirada, agradecía que fuera de noche para que así Jimin no notara las lágrimas acumuladas en sus ojos. De su padre solo había escuchado quejas y regaños sobre su pasión por la música, sobre su "perdida de tiempo" encerrado en una habitación solo o su aislamiento, como decía Yeji.

Sin embargo, Jimin notó las lágrimas en los ojos contrarios, el arona de Chan se hizo presente y supo que el chico estaba sensible, dio unos pasos al frente y secó una de las lágrimas que se escapó de los ojos del alfa, Chan sorprendido miró al rubio.

―Lo siento... Jimin, lo siento mucho —murmuró con la mirada gacha.

El corazón y ser completo del omega, quiso abrazar y proteger al alfa que ahora parecía un cachorro con las orejitas gachas. Jimin solo sonrió y le levantó la mirada ―Chan, iniciemos de nuevo... ¿Puedo?

El alfa le miró sorprendido. ¿Acaso le estaba pidiendo permiso?

―¿Me dejas entrar a tu vida? Prometo cuidarte, apoyarte, protegerte y estar para ti cuando lo necesites. Prometo no molestarte, y cuando tú me lo pidas, me iré como si nada, solo si lo pides, respetaré lo que decidas.

Los ojos de Chan volvieron a picar en lágrimas.

―Si tú quieres que no me entrometa, lo haré ―Jimin suspiró―, si incluso quieres que renuncie... lo haré ―bajó un poco la mirada, pensando en los demás cachorros.

―¿P-Por qué? Mis hermanos te quieren, ¿por qué importa lo que yo quiera?

―Porque también eres uno de los cachorros que cuido, si no estás cómodo con mi presencia entonces lo respetaré, puedo inventar algo. Lo que sientas no es de menos y me importa lo que-

Jimin se quedó callado y atónito cuando sintió los brazos de Chan rodeándolo.

―Quédate ―murmuró el alfa―. Quédate Jimin y sé tú el que me pueda dar una oportunidad a mi.

Y Jimin con lágrimas y emoción en su corazón lo envolvió en sus brazos también. El omega sabía que era un momento de vulnerabilidad del alfa y lo respetaba, Chan incluso estaba sorprendido pero no se quejaba, los abrazos de Jimin se sentían confortantes y tranquilos, como hacía tanto no se sentía.

Era un nuevo comienzo, Jimin estaba decidido a proteger a los niños que ahora estaban a su cuidado.

Y Chan... Oh, Chan no sabía que desde ese momento aquel omega sería alguien importante en su vida.

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